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Policiales

La Fiscalía pidió 11 años de prisión para el homicida de Ubajay

Culminó este miércoles el juicio oral por el homicidio ocurrido en la localidad de Ubajay, departamento Colón, que sucediera en la medianoche del 25 de septiembre de 2015, por el cual está acusado Jair Rodríguez de 33 años de edad.

Si bien la sentencia será a dada a conocer el 11 de mayo, la Fiscalía a cargo del doctor Sebastián Blanc, solicitó la pena de 11 años de prisión efectiva, en tanto que la Defensa que es ejercida por los doctores José Pelufo y Ernesto Figún, pidió la absolución o en su defecto, la condena mínima por el exceso en la legítima defensa.




Como se recordará, Jair Rodríguez mató de una puñalada a Teodoro Rojas Giménez de 67 años, luego de una discusión en un bar.




A la hora de los alegatos que se llevaron a cabo en la segunda jornada, el fiscal, doctor Sebastián Blanc, consideró probada tanto la materialidad como la autoría del hecho por parte de Rodríguez.




El fiscal resaltó que la víctima estaba ebria, lo que fue corroborado por los testimonios y el informe forense y estaba desarmada, lo que lo dejaba en inferioridad de condiciones ante un rival mucho más joven, armado y sobrio, que bien pudo evitar la confrontación, pese a la provocación de Rojas.




Por otra parte, destacó la actitud del homicida que se retiró del lugar llevando el arma y se fue a otro bar a seguir bebiendo y luego llegó a su casa y sin ninguna muestra de remordimiento, le pidió a su concubina que se levantara a cocinarle porque tenía hambre, sumado esto a las amenazas que le propinó a testigos del incidente.




Por todo esto, el doctor Blanc, solicitó la pena de 11 años de prisión efectiva bajo los cargos de homicidio simple.




Defensa y nueva declaración
A su turno, el doctor José Pedro Peluffo inició su alegato señalando que no está probado el dolo en su defendido, agregando que fue Rojas el que inició la provocación y lo invitó a pelear, destacando que Jair Rodríguez no salió a enfrentarse, sino que tuvo que salir dado que Tarragona (el dueño del bar) les ordenó que se fueran porque iba a cerrar, ya que no quería lío dentro del local.




También manifestó que los dichos del testigo Andrade, señalando que fue objeto de amenazas, jamás fueron denunciadas como debería haber ocurrido oportunamente.




El defensor intentó convencer al Tribunal de que su cliente (sin antecedentes y siendo una persona tranquila) actuó para evitar la agresión de la que era objeto, ya que consideró que temía por su integridad, asegurando que nadie fue categórico para confirmar el estado de ebriedad de Rojas.




A todo esto, el doctor Pelufo agregó que su representado no quiso matar y solo trató de evitar ser agredido, a tal punto que se fue del lugar sin darse cuenta de lo que había hecho, por lo que consideró que se estaba ante un caso de legítima defensa y solicitó la absolución de su defendido o en subsidio, la pena mínima por el exceso.




Autorizado por el doctor Mariano Martínez, presidente del Tribunal, el imputado dijo que no quiso matar a Rojas y que estaba arrepentido, sintiendo vergüenza por lo que hizo. Jair Rodríguez dijo que por su culpa su familia está tirada, no tiene donde vivir y tuvieron que irse de Ubajay por amenazas, lamentando que su mujer y los dos hijos de esta, se vean perjudicado por lo que pasó.




Finalizado el debate, los integrantes del Tribunal, dispusieron que darán a conocer el fallo el miércoles 11 a las 12:30 horas.

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