Fue tras recibirse una denuncia radicada por un hombre de nacionalidad uruguaya, radicado en Colón, quien puso en conocimiento a las autoridades policiales de la Jefatura, que su hijo de 11 años le manifestó que había sido interceptado y secuestrado por varios individuos en inmediaciones del Cementerio, cuando acompañó a sus amigos a una despensa.

Abocado a la tarea investigativa personal de la División Investigaciones de Colón, comenzó a indagar obtenido algunos indicios y teniendo en cuenta que este hecho involucraría un grupo de sujetos, enmascarados.

Según dijo en su descripción el menor ,se trasladaban en una camioneta negra, con la que lo interceptaron encapuchados y lo raptaron, para luego trasladarlo a una vivienda en donde permaneció por un lapso de tiempo, para finalmente ser liberado a varias cuadras del lugar, en la esquina de San Martin y Piamonte, donde pudo finalmente salir corriendo hasta su vivienda para contarle lo sucedido a sus padres.

El trabajo minucioso e incesante del personal idóneo, dada la situación planteada, permitió finalmente desentramar el inusual supuesto caso presentado.

Por varias horas se observó cámaras de vigilancia de toda la ciudad, no pudiendo encontrar rodado alguno con las descripciones aportadas, como así también declaraciones de testigos que no concordaban con lo manifestado por el joven.

Desde la Jefatura se señaló que se continúa con la pesquisa, tendiente a dilucidar lo realmente sucedido y que mantuvo en vilo al personal policial todo este jueves.