El conocimiento vulgar que se tiene de ellas, hace referencia a la fe de nuestros abuelos inmigrantes. Estaban localizadas estratégicamente en cuatro puntas de la Colonia San José.
Algunos aseguran que protegían a la antigua colonia de las tormentas, los males y otros menesteres asociados al tema. Otros dicen que cumplieron una función de límite geográfico entre la Colonia y los terrenos aledaños. Poco se sabe de ellas. Y aún persisten gracias a que en 2007 fueron reubicadas en cuatro lugares estratégicos.
La Cruz, símbolo del cristianismo, sirvió como mojón en tiempos de organización. La Fe, la Esperanza y la Caridad acompañaron el destino de aquellos primeros inmigrantes. La Fe depositada en el nombre de Dios para que el mismo guarde, proteja y aleje todo mal del nuevo núcleo urbano que se estaba gestando. La Esperanza que trajeron consigo los inmigrantes en busca de una nueva calidad de vida, con promesas de un mejor futuro. La Caridad que los caracterizaba en la hermandad que tuvieron entre cada una de las familias que gestaron esta historia.
Tres virtudes que las podemos analizar en el mismo Palacio San José. En el retablo de su Capilla, en su parte superior central se encuentran representadas estas tres virtudes en tres imágenes.

La reubicación de las 4 cruces misioneras
De las cuatro cruces originales, para el año 2000, solo se conservaba una, ubicada en Acceso Dr. Bastián. Fue por eso que dentro de los festejos con motivo del Sesquicentenario de la Fundación de la Colonia San José, los integrantes de la Comisión Organizadora propusieron colocar nuevamente las cruces en los cuatro puntos cardinales como antaño.
Exactamente a la hora 14:30 del día domingo 1 de julio de 2007, una nutrida caravana de alrededor de 70 vehículos, se dirigió a la primera de las cuatro cruces reubicadas. En el lugar, hizo uso de la palabra el Presidente Municipal, Eduardo Jourdan y se procedió a la colocación en el interior del pedestal de la misma de un recuerdo, consistente en una copia de la Ordenanza 24/2007, donde se autorizó al Ejecutivo a proceder a la instalación de la mismas y también un diploma con la firma de las autoridades del momento y de numerosos vecinos de la comunidad. Luego la caravana recorrió las tres cruces restantes realizándose una ceremonia de características similares en todas las cruces.

La reubicación de las "Cuatro Cruces Misioneras protectoras de la ciudad", contó con la adhesión del Grupo Misionero Parroquia San José y de la Comunidad Educativa de la Escuela N° 53 "Alejo Peyret". Precisamente la docente responsable de llevar el trabajo, expresó lo siguiente: "Traían en sus corazones la fuerza de quien todo lo puede y todo lo logra, su espíritu de lucha de sacrificio los impulsó a emprender grandes obras y así de la conjunción de manos laboriosas y mentes claras surgió esta colonia para ellos, la plaza. Hoy a 150 años de su fundación somos partícipes de una feliz iniciativa emplazar cuatro cruces en lugares simbólicos de la ciudad, en recuerdo de aquellas que según la historia lugareña y el testimonio de los vecinos implantaron nuestros mayores como signo de fe cristiana. Su ubicación en los cuatro puntos cardinales a protegido este solar de tormentas, lluvias y otras inclemencias del tiempo y les ha permitido a sus pobladores enfrentar las adversidades con confianza en San José, nuestro patrono y en la divina providencia. Actualmente en nuestra ciudad, extendida de
Norte a Sur y de Este a Oeste, la fe cristiana está presente y al abrigo de las cruces misioneras las generaciones han crecido y como herederos de la semilla esparcida del Evangelio continuamos firmes con la tradición de nuestros abuelos. En memoria de las de ayer, hoy se levanta esta cruz en esta arteria de la ciudad deseando como en todos estos años el señor bendiga y proteja a sus habitantes y les conceda trabajo progreso y bienestar. Quiera Dios que lo depositado en este pedestal, como testimonio de nuestros sueños y anhelos de fe para la posteridad, sea su hallazgo motivo de sorpresa y momento memorable para que nuestros descendientes, como dijo la escritora Celia Vernaz, pueda mirar sus raíces y penetrar en ellas para apreciar el árbol al que pertenece su rama. En nombre de la comisión organizadora del Sesquicentenario y del mío propio a todos los de ayer y a los que estamos hoy aquí gracias por ser protagonistas de esta historia que escribimos juntos", se manifestó en ese emotivo acto.

Fuente: Turismo San José / Profesor Alejandro Gonzalez Pavón / Archivo "San José Web"