En ese sentido, el infectólogo Francisco Astudilla se refirió al aumento de la circulación de virus respiratorios e indicó: "En otoño-invierno, es más habitual que haya consultas por gripe, Covid-19, Virus Sincicial Respiratorio, virus de resfrío común, y rinovirus".
En cuanto a los síntomas, el especialista sostuvo: "Tanto Covid-19 como gripe tienen una sintomatología muy similar. La primera se caracteriza por fiebre, dolor de cabeza y de garganta, falta de aire, pérdida del gusto o el olfato, y diarrea -aunque estos tres últimos signos ya no se observan prácticamente-; mientras que la definición de gripe es fiebre mayor a 38° o dolor de garganta -de aparición súbita- o de 48 horas de evolución y tos".
En ambos cuadros, si se presenta falta de aire y tos que no cede, el paciente debe acercarse al establecimiento de salud porque pueden evolucionar a neumonía. No obstante, vale señalar que actualmente es muy baja la incidencia de casos graves.
Debido a que ambos virus son de alta contagiosidad, si la persona presenta síntomas puede desarrollar sus tareas de manera habitual pero se recomienda utilizar barbijo común como método de barrera, y no compartir utensilios.
Al transitar cualquiera de estas enfermedades, si el paciente necesita reposo se indica un aislamiento de cinco días.
Medidas de prevención y vacunación
Para reducir el riesgo de infecciones respiratorias las pautas generales son:
- Lavado frecuente de manos.
- Cubrir boca y nariz al toser y estornudar
- Tirar a la basura los pañuelos descartables inmediatamente después de usarlos, y ventilar los ambientes.
- Mantener completos los esquemas de vacunación.
La vacunación como medida principal para disminuir casos
En torno a la inoculación contra el Covid-19, Astudilla fue contudente y aseveró: "Hay que entender que llegamos a tener casos leves por la estrategia de vacunación. La evolución natural del virus no cambió ni por el aislamiento obligatorio, ni por la cuarentena, ni por ninguna de las medidas que las personas fueron tomando desde la Pandemia, sino por la vacunación".
El refuerzo se debe aplicar cada seis meses, sobre todo la población de riesgo, y trabajadores de salud. Cabe indicar que la provincia dispone de vacunas contra el Covid-19: Moderna monovalente y Pfizer.
Por su parte, el refuerzo anual correspondiente a la vacuna antigripal está indicado para trabajadores de salud, embarazadas (en cualquier trimestre de gestación), puérperas (hasta el egreso de la maternidad -máximo 10 días-), bebés y niños de 6 a 24 meses de edad (dos dosis en caso de no haberlas recibido), adultos mayores que se encuentran en residencias de larga estadía (geriátricos), en hospitales monovalentes o con hospitalización en domicilio, y personas con distintas comorbilidades.
Dejanos tu opinión sobre este tema