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El presidente municipal de San José habló sobre los diferentes frentes de obras que se vienen encarando en la localidad. Bastian manifestó la importancia que tiene la obra pública como dinamizador de las economías locales y destacó que los trabajos impulsados en su gestión no tienen ningún costo extra para el ciudadano.
En los próximos días, seguramente la semana que viene, terminaremos en San José el entubado de la Obra Pluvial Cuenca Maipú. Se trata de una obra significativa, ampliamente demandada por la comunidad y paralizada por el gobierno nacional, la cual permitirá resolver el problema de la transitabilidad del barrio en días lluviosos respondiendo a un reclamo histórico de los vecinos. Desde que el municipio resolvió retomar estos trabajos, se han invertido aproximadamente 700 millones de pesos.
Todas estas obras se llevan adelante íntegramente desde la comuna, con recursos genuinos de los contribuyentes y, dato no menor, sin ningún costo extra para el frentista.
En los últimos días de 2023 asumimos muestro segundo mandato al frente del municipio ante un nuevo escenario. El retiro del estado nacional de su participación en la obra pública -replicado en gran medida también por el estado provincial- dejó a los municipios en una situación por demás difícil. La verdad es que esperábamos ese golpe, fue lo más anunciado por el presidente a lo largo de su campaña, pero de todas formas nos perjudicó.
A nuestra forma de entender la realidad, el Estado (en todas sus jerarquías) tiene la obligación de ocuparse de cuestiones como la obra pública. Es una responsabilidad a la que no puede ni debería renunciar, sobretodo cuando hay compromisos asumidos ya que una inversión como la de la cuenca Maipú puede parecer menor para las arcas de Nación, pero para un municipio como San José representa un esfuerzo enorme.
Así y todo, como mencionaba más arriba, desde la gestión que encabezo creemos que ese esfuerzo no debe cargarse sobre las espaldas de los ciudadanos, que ya vienen bastante castigados por otras situaciones que escapan a lo local, como los aumentos desmedidos de los servicios, del combustible, de los alimentos y los remedios. El pueblo le viene poniendo el hombro a la crisis, y es ese mismo pueblo el que todos los meses paga sus impuestos y sus tasas, por lo que creemos que es un despropósito cargarle también el costo del asfaltado de su calle o del cordón cuneta de su vereda. Es nuestro deber administrar esos recursos de la mejor manera posible y velar porque vuelvan en obras que mejoren su calidad de vida, y por eso estos trabajos no tienen costo extra para los vecinos.
A su vez, y contrario a la idea dominante en el gobierno nacional acerca de que la obra pública es un "curro" o un "gasto innecesario", para las comunidades del interior resulta un verdadero dinamizador de la economía local. Materiales; insumos; combustibles; mano de obra, el circuito económico generado alrededor de una nueva obra que se inicia resulta sumamente virtuoso.
Es por estas razones que asumimos la obra pública como una política de estado. Si desde el municipio podemos darle impulso a esa rueda, tenemos el deber de redoblar nuestros esfuerzos, aun cuando no haya acompañamiento de la nación o de la provincia. Y en última instancia, el corolario de todo esto será una nueva obra que mejorará la calidad de vida de la comunidad sanjosesina.
Por Gustavo Bastian - Intendente de San José.
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