Luego de una tarea investigativa se comunicó lo ocurrido al fiscal de turno, quien solicitó al Juzgado de Garantías y Transición una orden de allanamiento, la cual fue diligenciada en una finca ubicada en la misma calle donde fue cometido el delito. Culminando con resultado positivo se pudo secuestrar un lavarropas, también una frazada efectos que se encontraban en detallados en la denuncia y que posteriormente fueron reconocidos por el damnificado.