Tanto los hogares, como los establecimientos comerciales e industriales con demanda media y alta, enfrentarán un incremento del 123% en sus costos de energía respecto a los niveles anteriores a enero de este año.

Por ejemplo, un usuario residencial T1-R (N1) que consuma 1.000 KWh en un bimestre pagará en su factura $96.000 más impuestos. Sin embargo, al convertirse en un usuario generador, recibirá un crédito de $45,79 por cada KWh inyectado en su factura.

En este contexto, y ante la posibilidad de nuevos aumentos, las instalaciones fotovoltaicas adquieren relevancia como medida para mitigar el impacto de las tarifas. La provincia de Entre Ríos, a través de la reciente aprobación de la ley 10933 Energía Eléctrica Sostenible, permite a los usuarios de las distribuidoras inyectar el excedente de energía no consumida a la red a través de paneles solares.

Aunque la implementación de proyectos fotovoltaicos puede requerir una inversión inicial considerable, el costo de mantenimiento es mínimo y la vida útil de estos sistemas supera los 25 años.

Según Alfredo Casares, socio gerente de EcoEnergy Global SRL y miembro de la Cámara de Energías Renovables de Entre Ríos (CERER), es fundamental resaltar cómo los plazos de recuperación de la inversión se han reducido significativamente. Esto se debe a los incrementos drásticos en las tarifas y a la disminución de los costos en dólares de los equipos de energía solar importados.

Anl. Alfredo Casares, EcoEnergy Global SRL.
Ing. José Martinez Rhul, LG Energías.
Miembros de la CERER (Cámara de Energías Renovables de Entre Ríos).

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