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Economía

Covid-19: ¿Qué puedo hacer para tener éxito en la gestión de mi negocio?

El mundo se encuentra confinado respetando, en la mayoría de los países, el aislamiento obligatorio de manera de controlar la propagación del virus.
Franco Scorians

Por Franco Scorians

Muchos países, solo cuentan con eso, aislarse, no moverse para que el virus no se mueva y de esta manera no se genere una catarata de contagios que produzcan el colapso de cualquier sistema sanitario. Cada país tiene su estrategia de acuerdo a los recursos con los que cuenta y al daño que pueda llegar a soportar su economía. Existen estudios que explican cuál es el impacto económico con y sin medidas de aislamiento, sin embargo, la debacle económica es ineludible, en mayor o menor grado.
En el caso de nuestro país, el Estado ha tomado medidas en forma inmediata, con menos de 100 casos y unas pocas muertes. La urgencia obedece a la indisponibilidad de recursos para hacer frente a una propagación comunitaria inminente. Con el correr de los días, dentro de los limites sociales y estructurales cumpliéndose con el aislamiento, fuimos ganando tiempo para ir preparando el terreno para cuando llegue el momento en que, la flexibilización del aislamiento, genere contagios masivos y que el sistema sanitario en su conjunto (capital humano e inversión) se encuentre en su máxima expresión, al menos en el corto plazo. El momento de flexibilización lo estamos experimentando lentamente en donde las restricciones deben relajarse ya que en el corto plazo el sistema sanitario no puede ser expandido. Si prolongamos el aislamiento estricto mucho más tiempo, generamos daños económicos sin sentido, ya que el sistema sanitario no podrá prepararse mejor para afrontar la masividad de casos.
El 20 de abril cumplimos un mes de confinamiento y lamentablemente la solución definitiva no es algo que vaya a producirse rápidamente. Nos queda el invierno por delante, en donde este virus mostrará su gran poder y, por lo cual, la flexibilización será parcial y muchas actividades continuarán vedadas; entre ellas la asistencia de los alumnos a sus centros educativos en todos sus niveles. Gradualmente algunas actividades han sido habilitadas como por ejemplo la venta puerta a puerta de la mayoría de los productos y algunas actividades profesionales. Muchos comerciantes y emprendedores se verán obligados a adoptar otros medios de venta, otros medios de pago y otra forma de hacer negocios en tiempo de COVID-19.
En estos días de confinamiento, tuvimos que adaptarnos rápidamente a los cambios, tanto en la vida cotidiana como en los negocios. Demás está decir, que el Estado no podrá ayudar a todos y, por lo tanto, hará una selección beneficiando en primer lugar a los que considere rubros críticos afectados. Los que no resulten seleccionados, tienen dos opciones: encontrar soluciones alternativas, o bien, no hacer nada. El destino de los segundos es claro, el de los primeros es alentador. Como consecuencia, nos enfocaremos en los primeros, los cuales apostaron a sobrevivir en forma individual. En la frase “sobrevivir en forma individual” subyace la comunión de muchos agentes económicos, sobre todo en la reciprocidad de la cesión en los infranqueables muros establecidos en la letra de los contratos. Vínculos contractuales que se firmaron con leyes que no están preparadas para el momento que nos toca vivir. Lo importante, en todos estos casos, es que no se rompa el vínculo entre las partes, dado que, desde ese estado de disrupción no se podrá volver una vez superado este conflicto. Por citar algunos ejemplos, algunos empleados deberán resignar parte de su salario, algunos locadores resignar parte de sus ingresos y ver más adelante como los cobran (si es que ello sucede), otros serán suspendidos por ser actividades no esenciales, y una lista interminable de casos en donde tendremos que adaptarnos buscando alternativas de solución. Las mismas, no existen en ningún manual, sino que son cuestiones que deben ser planteadas y acordadas entre las partes y, por supuesto claro está, en el marco de la legalidad.
La resiliencia es una palabra muy de moda de un tiempo a esta parte y explica la capacidad de adaptación al medio en condiciones diferentes a las que se tenía en un momento determinado. Los niños son el ejemplo por antonomasia de tal capacidad, seguramente debido a su plasticidad neuronal, que les permite aprender rápidamente en los primeros años de vida. Los emprendedores y/o empresarios que quieran sobrevivir, tendrán que acudir al reservorio neuronal, ponerlas a trabajar y encontrar formas alternativas de generar ingresos para poder superar los problemas actuales. Esa red neuronal probablemente necesite de la plasticidad que poseyeron en algún momento anterior. Las ventas no presenciales serán mucho más sencillas para todos aquellos que ya venían desarrollando su actividad, al menos parcialmente de esta forma. Requerirá asesorarse en forma rápida para todos aquellos que eran más conservadores a la hora de concretar sus operaciones. Conservadores o cuasi líderes que estando en una posición dominante no tenían el incentivo necesario para entrar en la forma de comerciar que ha llegado para quedarse. El futuro en algunos aspectos, se adelantó y es hora de ponerse a trabajar. Vender por redes requiere conocimientos específicos y la ventaja es que muchos estarán aprendiendo, por lo cual cometer errores será normal y no se distanciarán tanto unos de otros, ya que todos les sucederán en mayor o menor grado. El primer problema que surge es la competencia por precio entre los comercios físicos que utilicen canales alternativos y los comercios virtuales que no tienen la misma estructura de costos ni pagan la misma cantidad de tributos. En este punto creemos que el servicio de pos venta puede hacer la diferencia y que la compra no se concrete por precio exclusivamente, sino que surja de un análisis costo beneficio del proveedor del producto. En la descripción de los productos exteriorizar este tipo de extras puede ser el factor que incline la balanza hacia la concreción de la compra. En segundo lugar, es importante profesionalizar las ofertas por los canales digitales, hacer que los productos se vean tentadores ya que las decisiones se tomarán por la apariencia y dejará de participar un sentido fundamental, el tacto. El sentido de pertenencia cuando uno toma un producto en sus manos, o se prueba una prenda, o acciona algún botón o cualquier interacción física es mucho más importante que cualquier descripción por más completa que sea. Trasladar el tacto a la imagen es imposible, por lo cual habrá que captar la atención con otros métodos. Asimismo, los comerciantes deberán afianzar los vínculos preexistentes con sus proveedores, de modo de lubricar el circuito y que todo funcione de la mejor manera posible. Muchos comercios deberán incorporar otros productos que quizás nunca vendieron, siempre dentro del rubro en que se encuentren, por una cuestión de disponibilidad, de reposición. Sin posibilidad de reposición es difícil vender ya que no hay precio determinado, por lo cual vender o tener en stock puede ser una decisión difícil en tiempos de ingresos reducidos y volatilidad de precios. El consumidor post COVID-19 no será el mismo. Ya se empezaron a notar cambios en los hábitos de consumo. Cuando la pandemia pase, el consumidor probablemente haya modificado su forma de comprar y los negocios físicos que vuelvan a abrir sus puertas necesitarán mantener el canal virtual si desean mantener el nivel de ventas ex ante de la pandemia.
Ante esta coyuntura, haremos algunos comentarios sobre acciones exógenas y endógenas para el futuro de nuestra actividad comercial.
Exógenamente deberíamos solicitar al Estado: a. postergación de vencimientos impositivos, b. ampliación y postergación de beneficios mediante moratorias -se necesita que el congreso sancione-, c. solicitud de suspensión de fiscalizaciones, d. solicitud de las deducciones especiales a las empresas en el Impuesto a las Ganancias, e. eliminación del tope en las deducciones admitidas en concepto de donaciones en el Impuesto a las Ganancias, f. aumento del mínimo no imponible, g. permitir el computo del 100% del ajuste por inflación en un solo ejercicio fiscal, h. equiparar las deducciones personales de los trabajadores en relación de dependencia con la de los autónomos, etc. Y así la lista podría seguir infinitamente. Como dichas decisiones no dependen de nosotros; nos centraremos en medidas endógenas -es decir en aquellas que si dependen de nuestras decisiones- y que podríamos llegar a implementar y/o perfeccionarlas, de manera de reducir el impacto de la crisis en nuestra empresa, emprendimiento o actividad.
Análisis de flujos de caja: En este momento toda la cadena de pagos se encuentra afectada como consecuencia de la disminución drástica de los ingresos, al menos en los rubros no esenciales. Por el contrario, los que siguieron trabajando, registraron aumentos en los flujos netos de caja, por ejemplo, en la actividad de supermercados y ferreterías, que en algunos casos han aumentado su facturación en porcentajes superiores al 25% intermensual. Por otro lado, los que se vieron fuertemente afectados, tiene flujos negativos, ya que adicionalmente a no tener ingresos corrientes debieron afrontar pago de impuestos, salarios y demás erogaciones habituales en el giro de los negocios. Una planificación de ingresos y egresos es sustancial, ordenar las obligaciones por tipo, fecha de vencimiento y en orden ascendente de tasas de interés aplicables en el caso de mora, nos hará ahorrar en el futuro mediato.
Capital de trabajo: es la cantidad de recursos financieros que una empresa necesita para mantener el negocio en marcha. Cualquier empresario debería tener claro cuáles es el monto necesario en efectivo, en cuentas por pagar y por cobrar y el stock con el que cuenta a fin de evitar descalces financieros. La buena administración del cobro de clientes atrasados en estos tiempos, donde las ventas son bajas puede ser de vital importancia para oxigenar a las empresas. La misma suerte corre la administración de los stocks, de manera de saber que comprar y a qué precio, evaluando cuánto y cómo venderlo. El empresario debe tener claro que cuentas debe pagar, cuáles le generaran mayores costos financieros y así lograr una razonable salud financiera en épocas de COVID-19.
En definitiva, saber administrar de manera eficiente el capital de trabajo de su negocio le permitirá asegurar que el mismo continúe operativo, incluso enfrentándose a una escasez de recursos para pagar sus gastos básicos y cubrir el costo de las ventas por las que aún no se ha recibido el pago.
Cheques: Los ECHEQ son cheques emitidos a través de medios electrónicos, que se caracteriza porque son emitidos, circulan y se emplean como instrumento de garantía que se depositan por medios electrónicos. Mantiene las funcionalidades de un cheque tradicional como ser común o de pago diferido, tienen carácter ejecutivo y son endosables. Estos nuevos instrumentos fueron incorporados a la Ley de cheques por la Ley 27.444 y constituyen un método eficaz para que PYMES puedan obtener financiación en el mercado de capitales no bancario.
Sueldos: Al final del periodo debemos abonar los sueldos de nuestros dependientes. Como es de público conocimiento se encuentra vigente la doble indemnización por despidos sin justa causa y la prohibición de despedir y suspender al personal. Solo queda habilitada la opción del Art. 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, en donde en forma individual o colectiva y mediante la homologación del ministerio de trabajo de la jurisdicción que corresponda, se puede hacer uso de la figura de la suspensión basada en causas de fuerza mayor y acordar que los trabajadores perciban una suma no remunerativa mientras dure dicha medida. El Estado está haciendo su parte mediante el programa de asistencia a las empresas (ATP), en la que ayudará a pagar parte de sus salarios de todas aquellas que cumplan con los requisitos establecidos en las normas específicas. El resto del sueldo deberá ser abonado por el empleador y si no posee los recursos suficientes, una opción es la de solicitar un préstamo a TNA 24% con destino específico, el cual debe ser ofrecida por la banca tanto estatal como privada por pedido expreso del BCRA. Es aconsejable gestionar el mismo en el banco en donde tenemos carpeta o cuenta, de manera de agilizar los trámites y el tiempo de otorgamiento. Cabe recordar que el mismo deberá ser usado exclusivamente para el pago de salarios, pudiendo el banco aplicar una tasa diferente, por encima del 60%, si detectará acciones que hicieran presumir un uso alternativo del dinero obtenido por este medio. El préstamo posee 3 meses de gracia y deberá ser devuelto en 12 cuotas iguales y consecutivas. Este tipo de créditos se instrumenta con garantía del Estado habiendo creado el FOGAR con la suma de 30 mil millones de pesos y garantiza el 100% para las micro y pequeñas industrias.
Alquileres: este punto fue abordado en una nota anterior, por lo cual, aconsejamos remitimos a su lectura. Se suspenden básicamente las acciones de desalojo, se retrotrae el precio a lo que se abonaba en marzo 2020 y el remanente se debería abonar en un plan consensuado entre locador y locatario desde octubre próximo.
IVA: Por el momento no hay prorroga en los vencimientos. Se entiende que la negativa se debe a que el Estado necesita recaudar imperiosamente para afrontar gastos extraordinarios. No obstante, los datos de recaudación no son alentadores, habiéndose informado mermas de al menos el 40% en términos nominales con respecto al mes anterior. El IVA es un impuesto que se paga en base a lo devengado, por lo cual analizar la calidad de las ventas en cuanto a su cobrabilidad es fundamental ya que debemos abonar la diferencia entre créditos y débitos fiscales y lo último que queremos es generar un descalce financiero que nos haga incurrir en costos adicionales como lo son los intereses por pago fuera de termino.
Prestamos: En los últimos días, a través del DNU 376/20 se estableció la posibilidad de otorgar créditos a los monotributistas y autónomos a TNA 0%. El límite para los monotributistas sería del 25% del tope máximo de facturación de la categoría de revista, mientras que para los RI aún no está establecido el parámetro que se utilizará para determinar el importe. Es probable que estos créditos sean una opción para afrontar pagos en el corto plazo, los cuales podrán ser devueltos con 6 meses de gracia y en 12 cuotas consecutivas sin costos financieros de ningún tipo. Entendemos que no es un préstamo convencional ya que se otorgaría un crédito en el saldo de tarjeta de crédito y, por ende, el uso es limitado y circunscribiéndose exclusivamente a gastos corrientes de índole doméstico. Por tal motivo es que consideramos que es una medida que no apunta a los sujetos que desarrollen una actividad comercial ya que no imaginamos cómo podría utilizarse en el giro habitual de un comercio.
Nos preguntamos qué pasará con los restaurantes en puntos céntricos con obras de infraestructura majestuosas y alquileres estrafalarios. Para hacer entregas a domicilio no se necesitará más que una buena cocina y un buen servicio de logística; la ubicación ya no será tan importante. Se deberá mejorar en calidad, los precios deberán bajar, la competencia aumentará y la logística será un factor determinante en tan afectado rubro. Por supuesto que la pandemia pasará, la ciencia le encontrará una solución, no obstante eso puede demorarse y muchos emprendimientos de magnitud, quebrar.
Las agencias de viajes, los alojamientos y los hoteles lamentablemente no podrán adaptarse tan rápidamente. Quizás estos últimos corran con mejor suerte dado que existe un público que viaja por temas ajenos al turismo, sino relacionados con trabajos y/o tratamientos médicos, que, arbitrando los medios necesarios (protocolos sanitarios), podrían empezar rápidamente a ofrecer este tipo de servicios, enfocado al pasajero ocasional y no al turista que por supuesto requiere de otros servicios o tiene una ponderación diferente de los atributos de un establecimiento de este tipo.
Los servicios profesionales entendemos que no se verán afectados significativamente una vez transcurridos los primeros meses de gran impacto para todos los actores de la economía; a excepción de aquellos en que el contacto cercano es ineludible, sin ir más lejos odontólogos y médicos particulares. Los mismos por supuesto tendrán menos pacientes que atender, por el momento se requerirá el servicio en casos de urgencias y algunos controles en forma pautada con turnos específicos brindados sin aglomeración de gente en las salas de espera. Adicionalmente los odontólogos estarían necesitando para atender en forma segura un kit sanitario que ronda los 1500 pesos, costos que no se podrían trasladar al paciente y las obras sociales no estarían dispuestas a asumir. En estos casos es recomendable que los profesionales utilicen su tiempo ocioso para capacitarse mediante cursos o posgrados en línea de manera de aprovechar el tiempo e invertir en el recurso más importante que poseen que es el conocimiento.
El distanciamiento social llego para quedarse, al menos hasta que una vacuna pueda ser generada, supere las pruebas y gran parte de la población logre inmunidad. Según estudios recientes esto podría demorarse hasta 2022. Las clases en algún momento van a tener que volver a ser presenciales, ese vínculo alumno-maestro y alumno-alumno es difícil de transmitir a través de una buena charla desde cualquier aplicación de video conferencias. El contacto físico, los saludos, los abrazos deberían evitarse. Entraremos en una fase de menor contacto.
Comprenderá el lector que la presente nota no intenta ser una herramienta de planificación para las pymes, simplemente es un abordaje parcial y simplificado sobre algunas de las herramientas con las que contamos los profesionales en ciencias económicas para encarar el contexto tan complicado que nos toca vivir. Planificar las tareas, haciendo que las mismas sean eficientes es el punto de partida para una resolución exitosa de esta problemática. Entendemos al éxito como la capacidad de las personas de lograr los objetivos con los recursos dados, aun en situaciones adversas. El objetivo que todo empresario, emprendedor, comerciante, profesional debe tener este año es lograr sobrevivir minimizando las pérdidas. Ya vendrán tiempos en que todos volvamos a ganar, en que todos contribuyamos a la generación de riqueza que todo país necesita para desarrollarse integralmente.

Franco Scorians
Contador Público (UNLP)
Especialista en Tributación (UNLP)
Mat. 4661 C.P.C.E.E.R
Remedios de Escalada Nº 1580 – San José (E.R)
[email protected]
linkedin.com/in/franco-scorians-76268335

Autor: Franco Scorians

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