Desde allí extraemos los siguientes fragmentos: “Las primeras familias que llegan en Julio de 1857 traen consigo las mismas costumbres que tienen en Suiza, Saboya o Piamonte. Es decir, que se produce en nuestra zona una continuidad en la forma de vida de aquellos habitantes: Trabajo, religión, vestimenta, manualidades, distracciones, alimentación, con las lógicas variaciones por la naturaleza, ya que les es imposible trasladar las montañas de sus pueblos natales, quedando sólo el recuerdo de las mismas.
Entre las actividades primordiales que realizan en su patria figuran, sin lugar a dudas, el manejo de las armas, por lo tanto, la práctica del tiro continúa, desde el primer momento de su estadía, en la nueva morada.
Hasta el momento, no se han encontrado actas de fundación. Lo más probable es que haya prevalecido la palabra oral.
Un relato de la época indica que el 19 de Marzo de 1859, la población de la Colonia se ha reunido en la primitiva iglesia de la Plaza para asistir a los actos conmemorativos del Santo Patrono de San José. Al finalizar los mismos, varios parroquianos se dirigen, como era de costumbre, al comercio de D. Antonio Müller, donde se atienden Ramos Generales. Este vecino, viaja a Europa bastante a menudo para la época y surtía su negocio con artículos especialmente para proveer a los colonos, entre ellos armas muy valiosas. Con este incentivo y la afición que por el tiro se tiene en la Colonia, los parroquianos deciden crear una institución, y formar, ese día, la primer Comisión integrada por las siguientes personas: D. Antonio Müller, Dr. Juan José Bastian, D. Juan Pedro Favre y D. Benjamín Duprat.”
(Recomendación de los Alumnos de 6to. Año de la Escuela Nº9 “Héroes de Malvinas” de San José, realizada en el marco del Taller de Prácticas Educativas 2018 a cargo de Marcos Sigot)
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