El sábado 16 de diciembre a partir de las 10 horas se llevará a cabo en la casa del Bicentenario de San José una jornada de Taller de “Son Jarocho”. La capacitación tendrá un valor de $100 y será dictado por Lautaro Merzari y Nicolás Kühnert, integrantes de la agrupación musical “Soneros de Calamaní” con una vasta experiencia en diferentes propuestas artísticas e investigaciones en el género musical que ha nacido hace cientos de años, a partir de la época colonial, en el sur del estado de Veracruz, México. Sus componentes son claramente la mezcla de ingredientes hispanos, africanos e indígenas que confluyeron para darle origen.

En el marco del encuentro se abordará la práctica musical de ejecución, una descripción física de cada uno de los instrumentos utilizado en el son jarocho y se estudiara la función que cada uno de ellos tiene en el conjunto musical. Los instrumentos que se estudiaran son: - La Jarana (jarana tercera, segunda, primera, mosquito o chaquiste) - El requinto y la leona (integrantes de la familia de guitarras de son) - El arpa jarocha - El pandero tlacotalpeño y la quijada - La Tarima de zapateo - Marímbula o Marimbol.

Por inscripciones dirigirse a la Casa del Bicentenario, San Martín y 9 de Julio o contactarse vía mail: [email protected] o Facebook: Casa de la Cultura San José



El son jarocho

El son jarocho es un género musical nacido hace cientos de años, a partir de la época colonial, en el sur del estado de Veracruz, México. Ha sido transmitido oralmente y cultivado por familias que han sabido conservarlo y compartirlo. Sus componentes son claramente la mezcla de ingredientes hispanos, africanos e indígenas que confluyeron para darle origen y proyección en el tiempo hasta nuestros días. La tarima es el centro del fandango, fiesta que reúne a bailadoras, músicos y versadores. Se utilizan instrumentos de cuerda rasgueda y punteada, y otros de percusión, en su mayoría propios del género, y surgidos de la adaptación de instrumentos antecesores. Existen muchísimos sones que tienen cientos de años y un origen no tan preciso de definir, y a diferencia de las “canciones” pueden durar en su ejecución, 5 minutos o una hora dependiendo de lo que sucede entre los participantes del fandango.