Funcionaria pública, amiga incondicional, docente de Historia, dictó clases en el colegio Niño Jesús y en los primeros años de creación del Comercial de nuestra ciudad. Fue miembro y colaboradora de numerosas instituciones como lo son el Centro Valesano, Saboyano, Familia Piamontesa, Círculo Trentino. Es que Mercedes dedicó su vida al servicio de los demás.
Gracias a su iniciativa, Colón tiene la Fiesta de la Artesanía y San José, la de la Colonización porque más allá de lo que todos puedan llegar a creer, organizó ella sola la primera Fiesta de la Colonización, recordaron desde el Centro Saboyano.
Pero su hijo dilecto fue sin duda, el Museo de San José por el que dio todo y más. Fue gracias a ella, a su esfuerzo, a su perseverancia, a su paciencia para la espera, que logró que el Museo participara y ganara en 1997 el concurso “Innovación en Museos” organizado por la Fundación YPF y que junto a la fundación “Antorchas”, al Fondo Nacional de las Artes y al Municipio Local le permitió reestructurar la antigua exhibición en la muestra actual, ágil, dinámica, moderna: “Nuestros abuelos, los pioneros – Colonos europeos en la costa del río Uruguay” que fuera inaugurada en octubre de 1999.
Es por eso que con gran dolor el Museo Histórico Regional de la Colonia San José participa del fallecimiento de la Prof. Mercedes Isabel Vanerio: "Hablar de Mercedes es hablar del Museo y su incansable labor en pos del desarrollo de esta institución a la que dedicó su vida sin escatimar esfuerzo alguno. Para ella no existían los horarios ni los días pues siempre y en cada momento que se requería su presencia estaba presente", afirman desde la institución. En 2010 cedió el mando a su alumno Hugo Martin , pero jamás se desconectó de su vida en el Museo.
También desde la Municipalidad la recordaron: "Es un día doloroso para la ciudad de San José, despedimos hoy a una incansable luchadora por la cultura local, una gestadora de espacios de educación y aprendizaje, un alma viva, curiosa, contagiosa, que siempre tenía algo más por aprender y también por enseñar".
Vivió a su manera y de esta misma manera partió. San José la recordará siempre en su Citroen, con sus sombreros de paja, con su andar cansino en los últimos tiempos pero con una mente prodigiosa que ante cualquier consulta no dudaba en otorgar una respuesta.